¿Están los influencers mejorando el camino para ser reemplazados por IA?

Es posible que hayan contribuido a su propio declive.

Aitana es una atractiva chica de 25 años, de cabello rosa y ojos cautivadores. Está acumulando seguidores rápidamente, incluso las celebridades se le acercan.

¿El único problema? No es real.

Es la creación de Rubén Cruz y su agencia, The Clueless. La crearon durante una época difícil en la firma. Fue un momento en el que confiar en influencers humanos era más desafiante de lo que valía la pena. En lugar de lidiar con su imprevisibilidad y sus grandes egos, crearon a Aitana. (hhasta ahí suena fácil)

¿Es este el amanecer de una era de carisma digital, que desafía nuestra comprensión de lo que es el marketing de influencia?

¿Cómo funciona el negocio?

Es una mezcla de inteligencia artificial y diseño gráfico, como esas fotos geniales que obtienes de las indicaciones en Midjourney, pero con un toque humano adicional.

El equipo de Clueless elabora su historia de vida y decide lo que hace los días de semana y los fines de semana. Se reúnen regularmente para decidir las sesiones de fotos, publicaciones, ubicaciones, etc. de Aitana. Está adaptada a las tendencias sociales: es una entusiasta del fitness y una gamer, y es extrovertida y cariñosa.

Lo tiene todo: cabello perfecto, piel impecable y nunca un mal día de fotos o una pataleta inesperada.

Lástima que no pueda disfrutar del chocolate.

Como cualquier buena influencer, se gana el sustento.

Gana una media de 3.000 € al mes (aproximadamente 3.230 $) y algunos meses gana hasta 10.000 € (aproximadamente 10.800 $). Nada mal para un equipo sentado escribiendo ordenes (prompts) en un chat. Este nivel de ingresos hace que sea atractivo para las agencias de marketing tomar esta vía, pero, de nuevo, si hay tantos modelos de IA, ¿se mantendrán estos altos ingresos en niveles tan “jugosos”?
Su éxito ha llevado al equipo a crear recientemente una especie de hermana de IA, Maia, que ya tiene 21.500 seguidores. Esta "chica" bisexual tiene 24 años, es argentina, ama el club de fútbol Boca Juniors y se centra en el maquillaje y los viajes. Veremos si Maia se basa en el éxito de Aitiana o si Aitiana se roba toda la atención para sí misma. Curioso ese enfoque tan latino para una agencia que maneja todo desde España así que atentos a este punto.

Sin embargo, el impacto de Aitiana y Maia solo refleja un aumento global de influencers de IA. Parece que personas como Aitana se convertirán en la nueva norma en un mercado que se proyecta que alcanzará un tamaño de 10 cifras en solo unos pocos años.

El auge de los influencers virtuales

No es sorprendente que haya muchos otros influencers de IA por ahí.

Se espera que el tamaño de su mercado en todo el mundo crezca a una tasa asombrosa del 34,9% CAGR (Compound annual growth rate) para alcanzar los 45.800 millones de dólares en 2030 (desde una valoración actual de 3.600 millones de dólares). Todavía es una etapa temprana en este mercado y los que están construyendo sus IA ahora podrían tener una ventaja de pioneros.

Pero no son casos aislados, veamos algunos ejemplos de influencers de IA que ya están en el mercado:

Anastasía: es la periodista de IA más nueva del canal ruso RT para su audiencia de habla hispana. Se lanzó a fines de 2023, por lo que su impacto aún es demasiado pronto para saberlo.

Shudu Gram: considerada la primera supermodelo digital del mundo. Tiene una apariencia hiperrealista y "trabaja" con numerosas marcas de lujo y recientemente acaba de sorprender por ser la portada de la revista Vogue.

Rozy Oh: la primera influencer virtual surcoreana y, como los demás influencers de IA aquí, ha estado "trabajando" en campañas publicitarias y videos musicales que generaron $ 2 millones hace solo dos años.

Lil Miquela: un avatar digital y artista musical brasileño-estadounidense de 19 años con una fuerte presencia en Instagram. Fue la primera en hacerse famosa en este espacio de influencia de IA en 2016. Genera $ 11 millones en ingresos cada año. Pensemos en estos modelos de IA expandiéndose a cada área de nuestras vidas: entretenimiento, asistente personal, empleado… estas lindas personas estarán en todas partes en poco tiempo.

Los costes ocultos de la fama virtual

Aitana y Maia tuvieron un coste de 2.500€ cada una (2.700$) o supongo que es más o menos ese promedio que sería el de un diseñador especializado en generativas, si no es que es todo un equipo de personas.

Hay que retocar constantemente sus caras, ojos y manos, lo que llevó a la empresa a contratar a más trabajadores. Es necesario mantener a estas modelos similares de una sesión de fotos a otra.

Los principales ingresos de Aitana provienen de la venta de ropa interior, pero a pesar de los altos ingresos, la empresa sigue teniendo problemas económicos. Tienen una gran relación pública, pero aún no pagan todas las facturas.

También requiere mucho tiempo. Aitana recibe mensajes privados similares a los de una persona famosa real. Recibe mensajes directos incluso de celebridades. Eso implica hablar mucho!

Visualmente, Aitana parece realista y convincente para el usuario promedio, pero alguien tiene que gestionarla detrás de escena. A menos que también tengas un chatbot de IA para responder, no es posible gestionar tantas interacciones. Pero, de nuevo, demasiada IA ​​puede perder el toque humano y hablar con ella parecerá menos genuino.

Influencers virtuales y los costos humanos (y culturales)

Hay un cambio en el panorama de los influencers. Las marcas se inclinan a modelos de IA que encarnen sus valores sin la imprevisibilidad de sus pares humanos.

Es rentable y eficiente, y evita el drama de tratar con influencers narcisistas, porque ajá: también los hay aunque no todos sean así.

Además, los modelos de IA están democratizando la representación de la marca.

Hacen que sea más fácil y más barato dar a conocer los productos de la marca. Mientras que un influencer tradicional con más de 1 millón de seguidores cobra $50.000 por publicación, el influencer virtual más famoso, Lil Maquela (2,6 millones de seguidores), solo cobra $3.000. En ese panorama de números ¡Los influencers de la vida real son demasiado caros!

Para las marcas, todo es brillante y barato, pero culturalmente es preocupante.

Estos modelos de IA perfectos están estableciendo estándares poco realistas para las mujeres y obvio están altamente sexualizados. Algunos dirán que son solo un reflejo de la cultura actual de los influencers, pero ¿eso significa que no hay margen para el cambio? Si más influencers virtuales entran en escena, al menos podrían mostrar más variedad en sus estándares de belleza, o eso esperaríamos pero vienen a reemplazarlos en su propio juego de vidas perfectas así que no esperaría ver más diversidad por ahora.

¿Cuál es el problema con la perfección?

Los influencers de IA son una anomalía fascinante, un giro miuy inesperado de lo que actualmente estámos consumiendo culturalmente.

En este caso, no nos atrae la autenticidad. Y, seamos sinceros, tampoco nos atrae el influencer promedio que está fabricado como el próximo iPhone.

Más bien, es algo nuevo y ordenado, sin nada del desorden humano (o la falsa falta de él). No queremos que los influencers muestren sus vidas perfectas solo para que podamos compararlas con las nuestras y sentirnos inútiles.

No podemos compararnos con un influencer de IA. Estamos a salvo de las inseguridades humanas con ellos. Hay un alivio en esa distancia con lo virtual. No hay envidia real... ¿o envidias a un conjunto de píxeles?

Pueden personalizar su contenido con una eficiencia que ningún humano puede igualar. Pueden mantenernos entretenidos las 24 horas del día, los 7 días de la semana sin la necesidad de dormir o tener una vida personal. No hay carga emocional. Es fácil y divertido.

Pero toda esta previsibilidad puede crear un paisaje estéril. Son perfectos, pero ¿dónde está la conexión? Nos divertiremos, pero estaremos más aislados que nunca. Intentaremos encontrar cercanía, pero lo único que veremos serán sus ojos hundidos.

¡Pero no desesperes!

Demos la bienvenida a esta nueva era de influenciadores de IA donde la realidad es opcional y la perfección está a solo unos clics de distancia. O bueno… esperemos que así sea y aparezca un cambio interesante en el mercadeo de influencia.